No me queda ni una sola palabra que derramar al son de una lágrima en metáforas, no me queda nada que decir, nada que se haya quedado a medias, te lo dije todo por si no te acuerdas en voz baja entre beso y beso, entre caricia y caricia, entre sábana y sábana, desde una perspectiva bastante asustada, te felicito, conseguiste que la reservada se quitara todas las corazas.
¿Y ahora? Por una vez vamos a ser fuertes de verdad, que quien juega se sabe en la posibilidad de perder; y eso, lo sabíamos los dos.
"Siempre estaré ahí para elegirte las braguitas, pero no para lo que decidas hacer con ellas. O sin ellas."
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