Ojalá pudiera volverte a conocer, pienso mientras te quitas el abrigo y tu mirada se pierde,
ojalá pudiera volver a sorprenderme con tu forma de hablar y aprenderme de uno en uno todos tus gestos, cambiaría este instante en que te vas desabrochando la camisa por empezar otra vez a odiarte los viernes, y mientras me miras de esa forma,
ojalá pudiera volver a cometer todos los errores que nos han llevado a esta noche, más obvia, más difusa, más noche y más error que ninguna otra.
-Mejor si le damos tres suspiros al cielo...
-Venga, va, pero después volvemos, ¿eh?
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