Nos veo alejándonos, y ya no nos veo, ahora sólo me veo a mí tapándome los ojos con las manos para no ver los churretes de chocolate derretido en las paredes, y te veo a ti con la mano extendida, invitándome a huir de allí contigo.
Y aunque intente volver a abrir los ojos ya no veo nada, el palacio se ha derretido sobre mí, tú te has puesto a salvo y yo sigo gritando tu nombre con las manos fuertemente sobre la cara, un terrible vacío en el corazón, y la verdad bastante pringada.
-Tengo tantas cosas que contarte... te va a gustar, quiero una de nuestras charlas.
+No sé qué pensar...
And I might stop and look upon your face, disappear in the sweet, sweet gaze.
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