Apartemos las familias incomprensivas y los hombres problemáticos durante el tiempo justo para empezar a echarlos de menos, recordemos los momentos duros como una vida que hemos aparcado en el patio del colegio a la espera de nuestro regreso, aprendamos a odiarnos y a querernos, delicia empalagosa que es la convivencia.
Love, peace and empathy.
Claro que seguimos siendo tan amigas como antes. Y claro que tengo muchas ganas de verte. Te quiero mucho...
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