martes, 17 de junio de 2014

Gira y gira.

Yo avanzo y tú retrocedes. Tú te acercas y yo me doy media vuelta. Y así, caprichosos como solo sabemos ser tú y yo, jugamos a bailar juntos esta polka rusa, jugamos a acercarnos y alejarnos continuamente como juegan el mar y la orilla. Como los polos opuestos de un imán que gira sin parar. Jamás juntos, jamás separados. Sin pensar que a lo mejor ha llegado el momento de detener el giro y mirarnos de frente, de asumir que ni con toda la dulzura de mis ojos ni con toda la ternura de tus gestos vamos a conseguir ponernos de acuerdo en qué vamos a bailar.
Y yo ya no quiero recorrer la ruta 66, no quiero observar el humo ascender hacia el cielo sin estrellas ni escuchar el sonido de tu voz en el vacío de la noche. No quiero, porque tengo miedo de no poder volver a encender un cigarro o bailar un vals sin acordarme de ti. Y de echarme a llorar cuando sienta otra mano en mi cintura. Y los días serán solo días. Y las noches, excusas para ahogarte en tequila.
Búscate con quién girar, porque yo ya no puedo más.

jueves, 5 de junio de 2014

Te perdí, me perdiste, nos perdimos

Te quise, me quisiste, nos quisimos.

De pronto, me di cuenta de que los juegos habían dejado de tener sentido. Ya no me importaba si no podía comprar el hotel President, y una entrada en el Paseo del Prado había dejado de quitarme el sueño. Ya no quería rebuscar estrategias que me permitieran verte como de casualidad, ya no me interesaba calcular las palabras ni medir los silencios. Ya no necesitaba que nos escribiéramos por turnos, no me apetecía adivinar si tus miradas eran sinceras o caras de póker.
Tiré las cartas boca arriba sobre el tapete para poder mirarte mejor, tú me observaste desconcertado con tus ases todavía en la manga, a buen recaudo. Apoyé los codos sobre la mesa y la cara sobre las manos, dibujé una sonrisa y me empeñé en pasar de buscar al asesino del Cluedo a buscar el reflejo de la luz en tus ojos.
Para mí, los juegos habían dejado de tener sentido, pero tú seguías convencido de la necesidad de devorar todas mis fichas de colores.

Te perdí, me perdiste, nos perdimos.