sábado, 30 de junio de 2012

She's lost control.

Llegó ese terrible momento en el que se dio cuenta de que había dejado de sumergirse en la marea para dejar que la marea la sumergiera a ella, notó que se le había olvidado del plato que formaban sus ojos con sus lunares pero no de lo mucho que disfrutaba al degustarlo, sus labios articulaban su nombre mirando por la ventana, se dejaba acariciar por unas manos que casi se parecían a las suyas, palidecía ante la mención de su nombre, en el momento en el que comprendió que estaba incompleta, comprendió también que creía dirigir el baile pero había perdido el paso.




+Siempre estamos igual.
-Será que ninguno de los dos aprende.

viernes, 29 de junio de 2012

Do me a favour and break my nose.

La miré entre líneas, y me dedicó una sonrisa educada, correcta.
¡Pero yo no quería que fuera educada ni correcta!
Me cansaba de gritar en silencio que me hiciera sangre, que me hiciera pagar por todo el mal que había causado, por atarme un antifaz con toda alegría, por soltarle la mano y mirar cómo desaparecía a trompicones, me cansaba de suspirar que me pegara, que me gritara, que me rasgara, me dolía desesperar en la intentona de hacerle sentir de nuevo algo que no fuera indiferencia.
Porque yo no quería que fuera educada ni correcta...



=¡Claro que sí! ¡Tú siempre has estado ahí! Eres importante.
+No lo suficiente...

sábado, 23 de junio de 2012

Querido intento de sonrisa matinal:

A lo mejor no estaban hechos para ser felices, a lo mejor su deleite debía limitarse a comida china en la azotea y a bailar bajo el granizo, a lo mejor era la fecha de caducidad la que le daba gracia al asunto, somos tan imposibles que somos obvios, reían los jueves almorzando cereales All Bran.
Se sabían de memoria las miradas, se habían acostumbrado al sabor de las lágrimas, se seguían sorprendiendo al encontrar un pliegue nuevo en la piel, sus mañanas de martes consistían en devorarse con los ojos y sus tardes de lunes en descubrir nuevas octavas en sus voces con cada nueva discrepancia.
La ciudad entera temblaba cada vez que discutían, cosa que sucedía dos de cada tres noches. Pero la tercera noche...
Brillaba, Madrid brillaba.



"¿Por qué debería ser diferente lo que existe entre nosotros? Somos muy felices, te quiero, me he comprometido contigo y tenemos una vida fabulosa, ¿no? Simplemente somos felices."
-¿Qué les pasa a los hombres?

lunes, 18 de junio de 2012

¿Quién me va a enseñar a vivir sin tu sonrisa?

¿Quién puede aprender a vivir sin ángeles? ¿Quién no echa de menos esa cara de reproche que te lleva por el buen camino? Esa mala mirada cuando eres imprudente, ese abrazo cuando te das cuenta de que lo has sido. ¿Quién sabe vivir sin ángeles?

Camina dentro de un vestido de un blanco dañino, el viento le seca las ojeras que revelan noches buscando una solución, vaga por la calle buscando un por qué que no le suene a Caperucita Roja, pasea sola como se ha quedado por su cuenta y riesgo, repasa todos los granitos de arena que se han ido escapando entre sus dedos. Al final siempre quedan los valiosos. A lo mejor es que ninguno lo era. O a lo mejor ha sido ella la que les ha dado un precio bajo.
Cuenta los doscientos metros que la separan de su puerta, levanta la mirada hacia su ventana, indecisión, hace círculos con la punta del pie, hoy tampoco es un buen día.


Y es que ser valiente no es sólo cuestión de suerte.

lunes, 11 de junio de 2012

It's easy.


Qué pregunta más estúpida... eres ese hielo en el escote los días de calor más insoportable, eres ese beso en el hombro de buenos días, eres esa piruleta que te deja la lengua roja, eres esa canción a todo volumen en los cascos de mi iPod, eres ese pintalabios atrevido, eres la letra cursiva, eres una foto prohibida, eres unas zapatillas fuera de lo común por mi cumpleaños, eres ese te necesito, eres esos tacones de doce centímetros con plataforma, para que no duelan, eres ese muñeco de nieve, eres ese beso el 31 de diciembre, eres esa sonrisa a través de las lágrimas, eres ese olor que aprieto contra mi nariz cuando llevo tu parka, eres esa mirada felina y respondiendo a tu pregunta es la una y media, vas a perder el metro.




-La confianza se coge por escalera y se pierde por ascensor.
-Un ascensor también renta para coger confianza...
-Cambiemos de tema.

domingo, 10 de junio de 2012

Seis

Si tuviera que explicar la humedad de mis mejillas, tendría que hablar de una llamada rompiendo la rutina nocturna, de gritos desesperados en la terraza, de ojos a los que no les quedan lágrimas.
Te empecé a querer en el momento en que tú comenzaste a desvanecerte. Probablemente sea culpa de esa vela que me dio por encender, esperé y esperé frente a ella hasta que se terminó por consumir, tal vez fue ahí cuando empecé a oír el susurro de una voz desteñida que seguro que ni se parece ya a la tuya, cuando empecé a encogerme en el andén, seguramente no eres sino una excusa para hacer las cosas bien.
No eras nada. Te fuiste y empezaste a serlo todo. Parecías querer decir pequeña, mira, esto es la vida, estas cosas pasan.
Los años han pasado y mírame ahora, igual ni me reconoces, aún sigue habiendo mil versiones de aquella noche, y los que poseen la auténtica la guardan en un recorte de prensa local.
Si tuviera que explicar la humedad de mis mejillas, te confieso que no hablaría de ti, sino de ella, de su cuerpo agazapado contra un cojín, del sabor salado de sus pestañas, de sus llantos en vela. 
Lo eras todo, y de pronto no eras nada.
Si pudiera pedirte algo, te pediría que la abrazaras por última vez...






"Las personas buenas se van antes porque Dios las necesita para que puedan cuidarnos mejor, desde el cielo."

miércoles, 6 de junio de 2012

"See if it's still the rain, I'm not dressed for it...


No oíste cómo el entrenador reclamaba tu atención y te perdiste la clave para hacer la jugada maestra. Vaya, habías conseguido que cerrara los ojos al pensar en ti. Me escalofrías, me escalofrías, me escalofrías. Qué gracioso estás con tu patética gorrita corriendo hacia la siguiente base, ¿no te das cuenta de que estás eliminado? Claro que no, no oíste el pitido, no oíste nada, por no oír no oíste ni a tu conciencia que te repetía que el hecho de que yo siguiera contando cereales y pataleando las baldosas no significaba que fuera la misma. Mírate, con tu carita de niño inconformista, dibujando círculos en el suelo con la punta del zapato, no te gusta el banquillo. Igual, si te fijas, me ves en las gradas agitando los brazos en tu dirección. Pero no te apures, es una señal de adiós. Supongo que me cansaron los bailes, siempre vueltas hasta que no sé ni cómo te llamas. Supongo que me cansaron las noches contando las estrellas para contenerme las ganas de contar tus lunares. Supongo que me cansaron las malas miradas robadas a la oscuridad opaca. Supongo que me cansaron los "Si te quisiera".
Da igual, déjalo, strike 3 amigo, recoge el bate y vete a casa.


...And, if you loved me..."
I interrupted, received a scowl and stare, still decided to stop her there.

lunes, 4 de junio de 2012

Maldita dulzura la nuestra.

A ella le gustaba la sutileza, las pinceladas, le gustaba que alguien se enamorara de una luz, le gustaba una sonrisa escapada a un comentario estúpido, lo bonito se encuentra en los detalles, dibujaba con trazo fino sobre tazas de desayuno blancas. Pero luego apareció. Y aparecieron los problemas, las palabras escondidas detrás de una hoja de papel. Entiéndeme. Yo te entiendo, estoy cansada de entenderte.
No... necesito que me digas las cosas claras, necesito saber que me necesitas porque amor si no me lo dices no me sustento, contigo nunca se sabe. Dejó de buscar luces y de pintar tazas, necesito beber de tus palabras porque de tus hechos está visto que no se puede, y querida, las palabras solo pertenecen a los débiles, y la taza se cayó al suelo, junto a los pinceles, las acuarelas y sus esperanzas, porque si no podemos tener palabras, si no podemos tampoco tener hechos, cariño... a lo mejor es que no tenemos nada.




Y hablando pasan los días que nos quedan para irnos. Yo, al bucle de tu olvido. Tú, al redil de mis instintos. Maldita dulzura la tuya.
Me hablas de ruina y espina. Me clavas el polvo en la herida. Me culpas de las alturas que ves  desde tus zapatos. No quieres hablar del tiempo aunque esté de nuestro lado. Y hablas para no oírme, y bebes para no verme. Y yo, callo y río y bebo.

sábado, 2 de junio de 2012

Siempre me gustó esa calle de París.

Claro que sí, siempre quedan opciones. Su primera opción es apurar la taza de café y mirar distraídamente alrededor. Su segunda opción, abrir las compuertas de los ojos y desatar el Monzón. Tampoco estaría mal apretar el bolso contra su cuerpo y marcharse orgullosamente. Necesitaría unas bonitas gafas de sol para completar el personaje. También puede recordarle que tiene su número, permitirse una última caricia y huir despavorida. Y caerse a la tercera baldosa. Podría hacer su último pinito besándole apasionadamente antes de salir del país por siempre jamás.
Realmente sabe que tiene opciones. Realmente es consciente de que no sería demasiado inteligente seguir mirándole con los ojos como platos sin entender cómo, cuándo o por qué, en vez de contestar algo coherente. Realmente se imagina que si no recoge los restos de su orgullo del suelo ahora, ahí se va a quedar, insultando a la calzada. Realmente lo deseaba, hacer algo que no incluyera un "ya nos veremos" tartamudeado. Una pena.




"Te has convertido en una gran mujer, al lado de un desquicie de hombre"