jueves, 27 de junio de 2013

Everyday I'm learning about you the things that no one else sees.

Lentamente caigo, como una Alicia improvisada cae por el túnel camino del País de las Maravillas caigo, rodeada de rostros conocidos, sonrisas y malas caras, miradas, tonos de voz, me envuelven y me empujan hacia el fondo del abismo, y puedo sentir la falda de mi vestido flotando a mi alrededor y el viento azotándome la cara mientras se me enreda el pelo. Abajo, más abajo, envuelta en la bruma del día a día que consume mis energías, al borde del desmayo, galopa el orgullo, aflora la prepotencia porque sería demasiado fácil simplemente levantar las manos y dejarse matar.


<Te vas a cansar
+¿Acaso podría, acaso podría cansarme?

And the end comes too soon, like dreaming of Angels.
And leaving without them.

miércoles, 26 de junio de 2013

Maldito despertador

Fue casi obligatorio, tus manos acariciaban mis pies y mis rodillas besaban tu vientre, de forma tremendamente humana nos habíamos convertido en un revoltijo incomprensible encima de mi cama. Y entonces tú golpeaste y yo simplemente me defendí, y jugamos al desecuentro una y otra vez olvidándonos de mirar lo bonita que estaba la luna. Entre beso y beso mi boca selló un juramento con tus dedos y mis dientes con tu labio inferior, recorrí tu espalda calle arriba para enredar mi vida con tu pelo con la esperanza de no deshacer el nudo nunca más. Jugaste con las fronteras de mi camisón y yo acaricié la línea que delimitaba el moreno en tu cuello. Como si hubiéramos contado hasta tres nos intercambiábamos el aliento, despacio, sin prisas, que la luna está aún bien arriba y nosotros estamos solos aquí abajo.


martes, 25 de junio de 2013

Fotografías firmadas por Polaroid

A treinta metros se pueden percibir las miradas ponzoñosas, no puede evitar mirarle, memorizar todos los gestos que creía conocer una vez más, camina en círculos colocando siempre un pie delante del otro para acabar en el mismo punto. 
Y es que no puede evitar mirarle, no puede evitar tocar madera todas las mañanas por él, no puede evitar besar unos dedos cruzados que sellaron mil juramentos con las sábanas de su cama y después los rompieron a fuerza de aprender a no llorar entre las mantas de otros nidos.
Y se tropieza con sus propios pies y se cae, y desde el suelo contempla el cielo que no alcanza con los dedos.
Gira la cabeza a tiempo para ver sus pasos perderse en el camino y en el tiempo.


-Juegas a sentir con un corazón vacío.
+Perdona, culpa  mía no es.

lunes, 17 de junio de 2013

Road to...

Maleta de vestidos, maleta de noches, maleta de libros, maleta de discos, maleta de pantalones cortos, maleta de zapatos de tacón, maleta de purpurina, maleta de corbatas, maleta de ropa interior, maleta de guiños, maleta de pestañas, maleta de expectativas, maleta de adioses que saben a hasta luego, maleta de besos húmedos, maleta de arañazos, maleta de decepciones, maleta de nostalgia, maleta de recuerdos, maleta de ti, maleta de ti y de mí.


And everyday I'm learning about you the things that no one else sees. And the end comes too soon, like dreaming of Angels.

domingo, 16 de junio de 2013

You move through the room like breathing was easy

Hoy me levanté a una hora inconcebible y ahí estabas tú, tu espalda, tus brazos alrededor de la almohada. Mi pelo enredado junto con tu camisa se hundió en el café buscando consuelo, recorrí el apartamento con la mirada repasando la ropa y las manchas de laca de uñas en el parqué. De puntillas me acerqué a la ventana y con manos temblorosas encendí el cigarro que habría de terminar de estropearnos los buenos días. Los restos de carmín besaron el filtro y me dediqué a observar entre amplias caladas el juego del sol sobre cada pliegue de tu cuerpo. Pero tú no te dabas por aludido, no te decidías a reaccionar, no te decidías a moverte ni un milímetro y por llevarle la contraria a mis deseos ni siquiera te decidías a estar realmente ahí.



-A mí nunca me has llamado así, ¿no tienes confianza conmigo?
+Claro que no: no escuchas Interpol.

miércoles, 12 de junio de 2013

Play, pause, rewind

Ella lo guarda todo, a ella le gusta recordarlo todo. Ella almacena envoltorios de papel en una caja y miradas caducadas en unos ojos del mismo color. Ella colecciona pasados porque sabe que conforman el presente. Cada centímetro de su piel está labrado a fuerza de los besos que se han depositado sobre ella, cada mechón de su pelo responde a las manos que lo han peinado, el tacto de sus dedos no es otro que el de los lugares donde depositó sus caricias. 
Ella es Presente y Futuro, pero sobre todo es Pasado, y ese pasado no es imaginable sin las flores en el suelo de su cuarto marchitándose, 
marchitándose porque no tiene  ningún jarrón para ellas, 
para ellas ninguno de sus jarrones es lo suficientemente grande, 
lo suficientemente grande para las únicas flores capaces,
capaces de ponerle una tiara sobre su linda melena de recuerdos.

TEN MIEDO. VAMOS, TIEMBLA.
ES LA HORA.


En un par de semanas sacaré tiempo para hacerme a la idea de lo que tengo ante mis ojos, y puedo cogerlo si es eso lo que quiero. Me marcho, empieza a parecer que está justo ante mis ojos. Puedo saborearlo, es mi dulce comienzo. Y sé perfectamente lo que quieres, no quieres estar sola. Y no te puedo decir que es lo que sabes, pero lo has sabido siempre. Tal vez el año que  viene no tenga tiempo para pensar en preguntas que hacerte. ¿Soy yo quien tiene que apagar el fuego? No te pondré a prueba, no soy lo mejor que podrías conseguir, ¿por qué intentar nada? Voy a llegar hasta ahí, pero recuerda que lo sé.Y sé perfectamente lo que quieres, no quieres estar sola. Y no te puedo decir que es lo que sabes, pero lo has sabido siempre.


-¿Cómo puede ser así? ¿Cómo puede desear ser así? Eso nunca le traerá la felicidad.
-A lo mejor... a lo mejor no busca ser feliz.

martes, 11 de junio de 2013

Ups

Fue un beso, solo un beso, ella separó los labios rojos como una granada y él se apresuró a fundirse en ellos, recolectaron sonrisas, suspiros y dulces mordiscos a ciegas, ella adelantó una mano para separar lo que su boca se había empeñado en volver a juntar y, dando un paso atrás, se dedicó a colocar sobre su melena encantadoramente despeinada la corona de flores que había estado a puntito de caerse, con la mirada perdida en algún punto de aquél prado. Él escrutó su rostro con desesperación en busca de algún indicio de que tuviera permiso para volver a beber de su aliento; y ella, sus ojitos dulces y su gesto infantil, no pudo reprimir una risita que no tenía muy claro si era de amor o de satisfacción porque, de todos modos, qué más da.


Como lo son las pasas, como lo es el vinagre.

Mejor quitemos rápido esa canción porque parece ser como un mal augurio y no me apetece cambiar tu sabor por el agridulce de los recuerdos, ahora que tus ojos huelen a caricias en mis mejillas y tu forma de hablar sabe a sonrisas escondidas por una cortina de pelo. No dejes que ese momento de acelerada incomodidad cuaje antes que todos los demás, que mis manos huelen a pinta uñas color flúor y mi portal a cloro de la piscina. Ahora que el verano tardío se ha dignado a guiñarnos los ojos, no apartes tu sonrisa de mis oídos, deja que se deleiten en tus torpes explicaciones hasta que la luna nos vigile hostil y nos obligue a alejarnos de allí. Porque esta mañana he tenido que quitar las manos húmedas de la cara de mi hermana, he tenido que oírla susurrar que no estropeará su presente con un pasado que no tiene futuro.


-Yo casi se lo contaría a ella.
-Déjala, que sonría mientras pueda.

martes, 4 de junio de 2013

Jugar a que aquí no ha pasado nada. De nada.

Cuanto más de cerca me sonríes, más de lejos te veo. Aléjate calle arriba rápido, no vaya a ser que nos dé por girar la cabeza y repasar los años que hemos pasado desconociéndonos; o, peor aún, los años que pasamos queriéndonos. Deja que caigan sobre nosotros las mismas lluvias que nos han ido recordando a otras personas, las mismas aguas que han borrado las pisadas de nuestro camino y que nos han modelado con cada golpe de cada gota sobre nuestra piel, porque te miro y no te reconozco.
Tiemblo si te digo que en apenas dos días ya no volveremos a cruzar incomodidades, tiemblo si te digo que me sigue dando miedo, tiemblo si te digo que no me gustan las mentiras y no miento ni mentí entonces.
Cierra los ojos, corre todo lo lejos que puedas de mi endemoniada mirada ponzoñosa.