domingo, 24 de abril de 2011

And then I go and spoil it all by saying something stupid like "I love you".

+ Eres imbecil. Pero qué imbecil eres.

- ¿Y ahora por qué coño me estás gritando?

Pour changer, il faut lutter   + ¡Porque te quiero! Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero y te quiero, y no por callármelo lo voy a hacer menos real, porque te quiero y eso es algo que me da miedo.
>>Te quiero y adoro cómo me ofreces gentilmente tu mano y caminamos así, como si el mundo fuese nuestro, como si todo nuestro alrededor sintiese una sana envidia de nosotros, y cómo me la sueltas apresuradamente cuando nos cruzamos con algún conocido. Adoro que me mires como si fuese única y maravillosa cuando piensas que no sé que lo haces. Me encanta que me acerques y pretendas protegerme de todo mal con solo abrazarme y besarme en la frente. Adoro tu sonrisa, creo que es lo que más me hace quererte, verte sonreir en tus diezmil facetas y sentir que no necesito nada más.
>>Te quiero, y no sabes cuantísimo me jode admitirlo.

- Ven aquí y bésame como si fuésemos una pareja normal...





-No puedes decir que vas a evitar pillarte, eso no se puede evitar.
+Alguien me dijo una vez (no hace más de 24 horas) que se puede evitar, lo dificil es querer.

jueves, 21 de abril de 2011

Rien de rien.

   Délire          No. No quiero discutir mis estúpidos prejuicios por el alcohol o las drogas. No quiero hablar del romanticismo italiano, ni del expresionismo alemán. Tampoco quiero contarte lo que he hecho esta semana, cómo he dormido cada día sola y acompañada de tu olor, cómo cuando estaba triste te hablaba por la noche en ese rincón de mi cabeza donde ahora estás tú.
No quiero hablar de mi familia, ni de las clases, ni de música. No quiero que recordemos entrañables momentos junto a una columna, ni que hablemos con los pitufos en Marte.
Porque ahora mismo, ahora mismo, todo eso me da igual, me dan igual tus historias que me hacen reír a carcajadas y me dan igual mis manías a cual más estúpida, ahora mismo lo único que me apetece es que me digas que me quieres, me cojas de la mano y me lleves a ese lugar perfecto donde nadie nos molestará, ese faro maravilloso que espera impaciente, sí, al fin del mundo, solo eso, solo necesito eso, ¿sabes por qué?
Porque eres mi rincón favorito de Madrid.






- Hemos estado muy distantes allí. Te tenía en la habitación de al lado, y te he echado más de menos que a quien estaba aquí en Madrid.
+ Perdóname, lo siento...

viernes, 15 de abril de 2011

Porque uno y uno no siempre son dos.

Claro que hay rutinas que no cansan.
No cansa la sonrisa que precede a un beso. No cansa el cogerse de la mano. No cansa el "te echo de menos", ni el "me apetece abrazarte".
                           Malheur en cette heureNo cansa el mirarnos a los ojos, no cansa reírnos de la gente, no cansan los mordiscos y las caricias. No cansa que cierres los ojos al besarme.
Tampoco cansa la perfección de los momentos, nuestras canciones, nuestras manías, nuestros fetiches.
Por supuesto que hay rutinas que no cansan... pero como debemos ser objetivos, hay que mirar también el otro lado.
Por lo que cansan esos viernes con buena música, con tus canciones, clavándose dentro de mí como puñales, lo que cansan las miradas esquivas y el secretismo, lo que cansan las fachadas y los silencios. Lo que cansa tu puta montaña rusa, siempre arriba o abajo, lo que cansa mi sensiblería y lo que cansan las esperas en vano, lo que cansa el explicar a los demás con aparente indiferencia que para ti "la teoría y la práctica no coinciden", lo que cansa ella.




-Te quiere, te quiere y se muere de ganas por decírtelo, es pura cabezonería...
-Pues yo creo que no.