sábado, 30 de marzo de 2013

"Lo intentamos"

En un instante me veo, estoy ahí, recostada en ese sillón dibujando desenlaces con una sonrisa forzada, como si tuviera derecho a finales felices, como si me los hubiera ganado con mis actos. La noche se condensa al otro lado de la ventana y el viento protesta en la madera de las puertas porque la indecisión está jodiendo totalmente el ritmo que tocan los Foals. Ese instante tranquilo, agradable, perfecto final que nos empeñamos en adulterar con arrepentimientos repentinos, es lo que permanece, es lo que se va a quedar, nos damos la mano como hombres de negocios pero no para firmar un último intento sino para oficializar los buenos deseos que no nos atrevimos a pronunciar.


¬He vuelto
+¿Qué tal el viaje?
¬Bien... pero no llores, que ya he llegado...

miércoles, 27 de marzo de 2013

We slip into the bedroom baby you know me, this is alright.

Desliza, deslizan las gotas en su frente y se deslizan ellos dentro de la habitación después del calor de la pelea, desliza sus labios por su mejilla izquierda sin acertar a depositar su beso, desliza además sus dedos por la palma de su mano, desliza el agobio de este adiós por las sábanas y hasta el parqué, se contrae, se expande la amargura y se deposita a los pies de la cama junto con el burruño de ropa, resopla la indignación, llora la tristeza y ríe la ironía encima del colchón, destrozan la melancolía del instante los acordes alegres, casi irónicos, de Eres; último segundo a su lado y son más uno que nunca, empapados de transpiración y de lágrimas, él le aparta el pelo empapado de la frente antes de separarse de ella mientras ella solloza fuertemente porque deslizan las gotas por su frente y ahora caen en el suelo, ya no mojarán su cama...




"No sé qué decirte. Si no es amor, es una peligrosísima dependencia emocional. Aunque, claro, a efectos prácticos, viene a ser lo mismo."

sábado, 23 de marzo de 2013

martes, 19 de marzo de 2013

Vicky o Victoria

Delicioso. Deliciosa la furia que brillaba en sus ojos. Delicioso el rencor que destilaba. Deliciosas las frases mudas que asomaban a sus labios fruto de la indignación. Deliciosas las pequeñas sacudidas de su cabecita. Delicioso el humedecer de sus labios. Deliciosa la mueca que pretendía ser una sonrisa, o la sonrisa que pretendía ser una mueca que esbozó al espetar:
-A fin de cuentas, yo soy solo la que te abraza por la noche.


martes, 5 de marzo de 2013

La Dificultad

Lo cierto es que no sabría exactamente cómo situar la Dificultad de todo este asunto. Quizá seas , tú eres tú y tu hospital como susurró la dulce Nochebuena, quizá sea tu forma de mirar tan infantil o tu sonrisa, o tu tono de voz cuando estás serio y el sonido de la horma de tu zapato cuando ríes. Ingredientes de un cóctel demasiado fuerte para mi facilidad de embriaguez. Maldita dulzura la tuya. Quizá sea yo, débil niña inquieta que no tiene ni idea de cómo se hacen las cosas y no hace más que cobrar el precio de su bondad. Maldita dulzura la mía. Quizá sea incluso la historia que hemos ido tejiendo cual afanosa araña con el paso de los años, las sonrisas que me despiertan los minutos susurrados y las ganas de aprender de las lágrimas que enjuagó el orgullo. Maldita dulzura la nuestra.


+No es fácil, es injusto.
<Estoy totalmente de acuerdo contigo.

Me culpas de las alturas que ves desde tus zapatos, no quieres hablar del tiempo aunque esté de nuestro lado. Y hablas para no oírme, y bebes para no verme. Y yo callo, y río, y bebo, no doy tregua ni consuelo.

domingo, 3 de marzo de 2013

Can you read my mind?

Nunca he sido una persona muy comunicativa, de hecho mi estilo es más sonreír y guardarme mis comentarios y mi humor inglés para mí. Me seduce la idea de dejarme llevar por las calles madrileñas siguiendo impulsos tranquilitos, yo sola, conmigo. Sonrío con la calidez del sol sobre mi piel. Me acurruco de amor por la luna que araña las ramas de los árboles. Me trago las palabras, las estudio, las rumio y las devuelvo aderezadas con mieles y sutilezas. Se me atragantan las palabras y se me paralizan los labios. Separo a las personas entre las que entienden mis silencios y las que no. Y las hay que los entienden, de verdad. Las personas que valen la pena son las que se toman la molestia de aprender a leer en mis ojos. A todo esto sigues delante de mí esperando una frase que mi mirada huidiza se niega a pronunciar. No te das cuenta de que siempre sello mis labios porque tengo miedo, soy una niña y estoy muerta de miedo.

YA PROBÉ LA HIEL POR TI, PARÉ LAS BALAS, PUSE ALAS AL COLCHÓN. 


"En la esquina de la calle principal intentando mantener las formas. Dices que quieres avanzar, dices que me estoy quedando atrás, ¿puedes leerme la mente? Realmente nunca renuncié a escaparme de esta ciudad de dos estrellas. He puesto la luz verde, tengo una pequeña lucha interna, voy a darle la vuelta a esto. ¿Puedes leerme la mente? Los buenos y viejos tiempos, el hombre honesto, el corazón inquieto, la Tierra Prometida, un beso sutil que nadie ve, una muñeca fracturada, un gran trapecio... bueno, a mí no me importa si a ti no te importa, porque yo no brillo si tú no brillas. Antes de que te vayas, ¿puedes leerme la mente? Tiene gracia cómo te derrumbas esperando alguna señal. Freno en frente de tu entrada con un escalofrío mágico en la espalda. ¿Puedes leerme la mente? La reina adolescente, el arma cargada, el sueño destrozado, el elegido, el acento sureño, el mundo inadvertido, la muralla de una ciudad, un trampolín... bueno, a mí no me importa si a ti no te importa, porque yo no brillo si tú no brillas. Antes de que saltes dime con qué te encuentras cuando me lees la mente. Deslizándome en mi fe antes de que caiga, él nunca devolvió esa llamada. Mujer, abre la puerta, no dejes que pique, quiero respirar ese fuego otra vez, a mí no me importa si a ti no te importa, porque yo no brillo si tú no brillas, apóyate en mí. Las estrellas resplandecen como diamantes en bruto cortados por el sol cuando me lees la mente."