sábado, 31 de marzo de 2012

El océano tiene seis millas de profundidad.

Subo la calle en silencio, mis zapatos hacen ruido, la música me desvanece en recuerdos, me miro la punta de las botas para no tropezar. Algo me hace levantar la vista, tal vez una brisa cálida o un radar de percepción, el caso es que te veo ahí, a diez metros, mira que es grande Madrid, pues aquí tenías que estar, maldito karma, no me miras pero sabes que estoy ahí, lo sabéis tú y tu cara de autosuficiencia, les devuelvo mis ojos a las baldosas. No puedo evitar preguntarme por qué, yo no quería un cuento de hadas, eso a nosotros nunca se nos dio bien, solo que fueras corriendo hasta la playa a hablarme la profundidad del océano.
En ese momento pasas junto a mí y no puedo evitarlo, levanto la cabeza, parece que tú tampoco te resistes a crear un último recuerdo porque siento tus pupilas en las mías, pareces decir tranquila bonita, te veré en Alaska, me arrancas la mirada durante ese segundo eterno. Ah, y las ganas de seguir, también.


-Pregúntame cuán profundo es el océano.
+Cállate.
-Adelante, pregúntamelo.
+¿Por qué?
-Porque sé la respuesta.
+Oh, ¿en serio?
-Sí, la sé.
+¿Cuán profundo es el océano?
-No te lo voy a decir.
+Tengo el corazón roto.
-El océano tiene seis millas de profundidad.
+Bien.



-Estos son los besos con los que te quedas, los que importan de verdad y significan.
+¿Y qué ha significado?
-Que hay una compenetración y podemos estar hablando media hora sin silencios incómodos.

Why is the bedroom so cold, turned away on your side?

miércoles, 28 de marzo de 2012

ELLA.


¿Quién no la va a querer? Una sonrisa que no abandona e imposible de abandonar, ingenuidad e inocencia pura, lo ve todo de colores y a su lado es mucho más fácil compartir esta perspectiva...
Vamos, ten cojones a odiarla, es como un rayo de luz en un pozo muy muy hondo, es como un motivo para mantenerte fuerte, solo por si ella necesita apoyarse. Pone cara de foto, me deja que le traduzca canciones, huele a dulce, se enrabieta con facilidad y tiene una risa que parece decir "chicos, se me ha perdido un zapato".


"Me encanta verte así, tan contenta, tan de buen humor. Hacía un montón que no lo estabas. Meses. Muchísimos."

lunes, 26 de marzo de 2012

Quiero un 2017 contigo.

Y de todo esto lo extraño es que te extrañe la forma en que palpito, tú que tanto me conoces, sé que por más que busques no vas a encontrar una explicación racional a mi actitud porque, amor, no la hay, no se puede explicar una necesidad irrefrenable de curarte todas las heridas aunque tenga para ello que desproteger las mías, pero tú no te preocupes que ya no necesitamos explicaciones, ya no hay sinceridades ni lágrimas escondidas, las he recogido página por página y las he metido en una enorme maleta de color verde. He encontrado entre mis sábanas algunas noches prácticamente sin dormir, debajo de mi escritorio mis pocos pero sinceros te quieros se hicieron los encontradizos, entre los volantes de un vestido de flores atrapé las ganas desesperadas de quererte un ratito más, recolecté  un par de cenas y muchas más miradas delatadoras en un conjunto no tan bonito, debajo de los sofás aparecieron todos los conciertos que no nos van a ver saltar, y buscando en lo más hondo de mi perfume antiguo me golpearon todas las promesas que hemos dejado en el aire, tendrás que aguantar y arrastrar esa sonrisa un par de años más porque ya sabes que nosotros somos de palabra y una promesa es una promesa, finalmente coloqué encima de todo mis sentimientos y cerré la maleta a trancas y barrancas, conseguí arrastrarla hasta el aeropuerto y la facturé dirección Alaska, el vuelo está a puntito de salir, y mi gran maleta verde se prepara para partir, pero yo no. Ya no.


+A lo mejor dentro de cinco años nos encontramos en una marquesina. O a lo mejor no.
-Cinco años... iba a decir "capaz" pero no sé si seguiré vivo...

miércoles, 21 de marzo de 2012

Mierda, se me está cayendo la laca de uñas.

No puedo, no puedo, no puedo, no puedo no contarte que hoy me he resbalado con la lluvia y me he caído, me superan las páginas de mi diario mirándome amenazantes como diciendo atrévete a escribir una palabra y sobretodo ten cojones a leer lo imbécil que has sido, me enerva la mitad de mi mente abofeteándose por no haberte dicho que me besaras mientras que la otra me repite que no debí dejarte hacerlo nunca, que mis pintauñas han decidido revelarse y estrellarse contra la pared, los pobres se sienten solos porque ya nadie los usa como excusa; que ha vuelto el frío y mis brazos me preguntan a gritos por tus jerséis, que si hubiera visto hace un tiempo quién soy ahora, habría evitado a toda costa cruzarme contigo por un pasillo; pero, ¿sabes?
Hace un tiempo era todavía más imbécil.

"Siempre hay una parte de mí que sabe que tarde o temprano vas a volver. ¿Y qué pasará cuando ya no vuelvas más?"

martes, 20 de marzo de 2012

¿No era aquél el que decía "nunca digas nunca"?

Camina por la calle altiva como es ella, con una sonrisa de refilón cuando alguien aventura los ojos por debajo de su espalda, y su pelo rubio ceniza acariciándole la cadera. El cielo se avergüenza ante el ritmo de sus botas de tacón. Ella no pasa desapercibida para nadie. Muestra una perfecta seguridad, pero debajo de su sutil maquillaje, se le pone la piel de gallina al pasar junto a la parada de Gran Vía o al entrever dentro del callejón el restaurante de comida china para llevar que ofrece los rollitos de primavera más duros por dentro y blandos por fuera que ha probado; aún así seguían teniendo su encanto. Su dedo índice empuja un disco y pulsa el Play.
Nada parece indicar los secretos que le guarda su almohada. Ella, chica difícil que no se enamora, no baja la guardia, se empeñó un verano en acercarse a él. Demasiado, tanto que su olor arrebatador le picó en la nariz, y ahora no puede evitar que la vida le huela igual que un cuello de la camisa que desapareció al ritmo de su bronceado.


+¿Has visto?
#¡Sí! Te quiere, cerca.

lunes, 19 de marzo de 2012

"Aquí se separan nuestros caminos"

Realmente no se dio cuenta de la crudeza de la frase cuando la dijo a medio camino entre las risas y el revoltijo de emociones en el estómago. Seguro que él nunca pensó que podría decir algo con tanta exactitud, porque ya sabe que eso nunca se le ha dado bien. Se le da bien ser predecible, supone.
Ha sido un mes bonito, se dice mientras respira el olor de sus lágrimas entre su pelo, pero la realidad es que sigue sin poder creer del todo que esas putas columnas los conozcan tanto, y que no vayan a conocerlos más. Mira a su alrededor, no reconoce nada alrededor ni recuerda cómo ha llegado allí. Solo necesitaba correr, dejar atrás esas baldosas infectadas de lágrimas y súplicas y dejar que las mejillas se le secaran contra el viento azotador. Correr para buscar algo, alguien, capaz de darle ganas de caminar sobre un hilo o de timar a los leones, se ríe sola al recordar que brindaron precisamente por los domingos, pero por más que corra el horizonte sigue igual de lejano, ha seguido corriendo y ahora todo está oscuro en ese páramo deshabitado, se da cuenta de que por fin lo ha conseguido, se ha guiado ella solita hasta su perdición.
Está sola, y sigue con mil disculpas en los labios.


&Mira el lado bueno, ahora sabes que te quiere
+Yo no quiero que me quiera así, yo no quiero que me quiera, quiero que no me quiera y me deje ser feliz dañándome un rato más...
&¿Pero te das cuenta de lo que estás diciendo?


You've got my eyes... and we can´t see what you'll be, you can´t disguise. But either way, I will pray you will be wise.
Pretty soon you will see tears in my eyes.

miércoles, 14 de marzo de 2012

I was born with a plastic spoon in my mouth.

Cierra los ojos y se abandona a la caricia del agua caliente, tal vez demasiado, sobre su cara. Oasis aporrea, la voz de Liam Gallagher crea en todo aquello ajeno a su música un silencio respetuoso y sagrado.
Baja la cabeza, se mira las manos, el vientre y los mechones empapados que enmarcan su cara. En su imaginación se amontonan recuerdos, días más o menos felices, conversaciones hipotéticas, momentos hipotéticos, se apoya en la pared para no desfallecer, el tacto es frío contra las yemas de sus dedos. Agradable consuelo. Acaricia la fresca pared, la besa, la abraza, dulce, dulce apoyo para su piel pálida. Se deja caer hasta el suelo, pero él no parece estar tampoco ahí para recogerla.
Los segundos se arrastran uno detrás de otro. El latido rítmico de Ruby adquiere un tinte melancólico mientras ella baja la guardia ante sí misma, el agua intenta arrancarle las lágrimas encerradas orgullosamente en su mirada, entra a borbotones por sus labios entreabiertos, le produce un atragantamiento continuo y dulce. Fácil. Tal vez demasiado; se ríe de sí misma, como hace todos los martes que caen en 13, y con esa sonrisa triste y rota que siempre la acompaña se aparta el pelo hacia atrás y le pregunta, dondequiera que esté, por qué. 



#Hoy me cae bien. Mañana te gritaré que te alejes, pero hoy me cae bien.
+No lo haría aunque lo gritaras cien veces...

lunes, 12 de marzo de 2012

¡Quién te quiere a ti...!

-No lo entiendo.
-Ni yo.
No sabe cómo pedirle perdón, se le olvidó poner sus flores en agua. Su mirada huidiza busca un camino de comprensión, pero a través de las lágrimas es difícil obtener una vista clara de las cosas. La ceniza le quema los dedos, se había olvidado de que estaba fumando, se había olvidado de todo, total qué más da, tendrá que hacerlo tarde o temprano. Supone que no le queda otra que enfrentar esos ojos oscuros y los mira de frente, su mirada exige un por qué en tanto que recoge inconscientemente los pétalos de rosa del suelo, pero niña, no suele haber razones para que un corazón deje de latir por ti.


#Me lo he pasado muy bien, en gran parte gracias a ti.
+Y yo también.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Whatever.

-Ella es vulnerable mientras está tumbada en esa cama. Ella, inocencia pura, con la manta se tapa hasta la barbilla. Ella, agonías, mira angustiada la ventana desde allí. Ella, dulce, dulce niña, siente el rodar de una lágrima que casi se evapora en el contacto con su cara ardiente hasta gotear en la almohada. Ella, candidez, aquella noche se perdió para siempre.
-¿Qué? Este cuento no me gusta. ¿Qué le pasó a la niña? No tiene sentido.
-Que estaba enamorada de alguien, ¿no lo ves?
-¿Y por qué se perdió? ¿Qué cambió esa noche?
-Decidió amar a ese alguien antes de así misma.
-Pobre ingenua.



<Él es así. ¿Qué te crees? ¿Que eres especial, porque él confía en ti y eres la única a la que le puede contar las cosas... porque es lo que él dice? ¿Y a ella te crees que no le decía lo mismo?
+Yo...
<No te lo digo por dañarte. Te lo digo porque me importas.