jueves, 23 de junio de 2011

Para vosotros es Fernando.

Me gustaría darte a entender cosas que no sé contarle a una pantalla.
La vida a veces tiene esas cosas, la rueda Fortuna te tiene arriba o te tiene abajo, alcanzamos la felicidad más absoluta o la decadencia pura continuamente, alternando momentos más o menos bonitos, arriba, abajo, arriba abajo... pero a veces se atasca.
A veces,  la rueda se atasca y te hunde en un pozo de negrura absoluta, de meses de desesesperación, de mirarte en el espejo y no ver más que vacío y lágrimas en tu mirada, de no entender por qué todo te sale tan mal y por qué la gente tiene una suerte que a ti se han olvidado de regalarte, de sentarte en un banco a observar a la gente, que no tiene rostro ni nombre...
Hay gente que no entendemos cómo ni por qué, un día después de años viéndolos sin verlos aparecen y te salvan la vida, te recuperan la vida. Ángeles.
¿Que por qué me importas? Porque un día de noviembre en el sitio más tonto y a la hora más común me hiciste reír de verdad, con ganas, desde el pecho y hasta siempre, y durante cinco minutos que estuve contigo la oscuridad que me ahogaba me dejó respirar...
Porque tú y quien es toda tu vida me cuidabais cuando nadie más lo hacía, me protegias de todo mal con un abrazo y no sabes lo úncio que es eso. Lo único que eres.
Porque eres mi Maravilla.



'Cause maybe, you're gonna be the one that saves me... And, after all, you're my wonderwall.

lunes, 20 de junio de 2011

Nunca hablaron los diarios de Lady Madrid.

¿Quién quiere baldosas amarillas? Pataleo un baile imposible sobre las baldosas rosa rabioso con mis chapines rojo rubí y un vestido que dibuja sedas de mona en torno a mí...
La puesta de sol madrileña me recibe cariñosa, los bancos de madera me llaman a gritos para que me abandone en su sopor placentero a observar mi ciudad, mi mundo, mi Madrid y evoque los dulces momentos en ellos vividos de los que apenas queda un recuerdo de cardenales en las piernas, justo donde alcancé la primogénita felicidad.
Madrid pierde a una de sus más fieles amantes.
La Gran Esfera se oculta tras esos edificios que, a mis ojos, llevan ahí desde que el mundo es mundo; y dibuja con trazo firme los contornos de las nubes que lo amparan, al tiempo haces de luz santifican mi ciudad colocándole una aureola de Sol.
Me voy, Madrid, pero te juro que volveré.

http://zaragozaurbanfashion.files.wordpress.com/2010/06/beso.jpg?w=450&h=357

Te voy a echar un montón de menos, enana.

miércoles, 15 de junio de 2011

Prueba de fuego.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI84pnUmiFBm_bynjAbqXiMLXR8baVsnGGV813OaZqlznlEOFrV7omaC6Gz2C8K9ZRLmv6mrYMSw-y-v7RRA15Rs1_X4qi5ZKtQfAc6oOxNURzBa2h8m8RTeX5y95JCH5iOaqqzAqkoEk/s1600/75271310_1655e160bd_o.jpgTú y yo, indiferentes, extravagantes, patéticos. 
Tú y yo, pasivos; tú y yo, orgullosos; tú y yo, hipócritas; tú y yo, fríos; tú y yo, sinceros; tú y yo, enamorados; tú y yo, olvidados.
Tú, rodeado de tu mundo tan ficticio como todo lo que te rodea; y yo, ingenua e incorregible, sin mundo; nos conocimos una noche en busca del arropo que no encontrábamos en nuestra improbable normalidad...
Tú y yo decidimos adentrarnos en algo, jugar a este maravilloso juego, robarle el color al viento, poco a poco pasamos de amigos a algo más
Y luego un mensaje, un corazón acelerado, una espera, un duelo y un beso.
Ahora es el momento de la separación, unos días sin ti, sin tus ojos y sin tu sonrisa, sin saber a quién decirle cosas bonitas o las palabras que nunca llegamos a pronunciar.
Un beso algo más profundo que los demás, un abrazo, una sonrisa fingida y un "ya nos veremos".
Es el momento de ver lo que vale de verdad, el momento de pasar por el aro, el momento de echar de menos, el momento de las tentaciones...
¿Capricho o sentimiento?



>Para mí es el mejor tío, en serio.
+Y para mí, ¡qué te crees!

lunes, 13 de junio de 2011

I'll be there for you.

Patalea los escalones uno tras otro, sin descanso.
Su amiga Marga se  levanta elegantemente de la cama.
Su larga coleta bota con cada paso que avanza rumbo al último piso, rumbo a su enfermizo objetivo.
Marga se coloca delante del espejo y apoya el vestido sobre su esbelta figura, imaginándolo puesto.
El aliento le falla y tose, sin detenerse, está tan cerca...
Marga coloca el traje de nuevo en la silla y se dirige a la cocina, deteniéndose un minuto frente al espejo. Se saca defectos donde no los hay y obvia los que sí están.
Cuando ya atisba el letrero que le indica que ha logrado el décimo segundo piso, siente sus piernas flaquear, no ha desayunado lo suficiente.
Marga se aparta el pelo y piensa en ella, pobre y pequeña inocente, sin más rumbo que un recuerdo, sin más obsesión que las palabras de lo que tiene en casa.
Con las duras palabras que escucha en su nido día sí y día también resonando en su cabeza, se jura que puede más, sobrepasa sus límites, derecha, izquierda, derecha, izquierda... y se derrumba sobre esos escalones a apenas 30 segundos del último piso.
Marga escribe al que la hace sonreir, conecta el iPod, tiene ganas de pasárselo bien y sabe que tiene por delante un día perfecto para ello.
Con el pelo empapado apoyado en la pared de blanco yeso y la vista nublada, se examina lentamente, observa sus piernas agarrotadas del esfuerzo y no tan merecedoras de todo ello, su vientre tardíamente pálido, las palmas de sus manos. Y piensa en Marga, tan única y perfecta en su imperfección.
Y se queda así, mirándose las manos, a medio metro de su obsesivo objetivo, y con los ojos nublados se pregunta por qué o por quién está haciéndose esto.


http://www.opisantacruz.com.ar/home/wp-content/uploads/Suicida-depresion.jpg

~Es raro de cojones. ¿Nunca te ha dicho que te quiere?
+No, ni yo a él.
~Vale. Ambos sois raros de cojones. 

sábado, 11 de junio de 2011

Take my life and then I feel OK.

Bienvenidos al amanecer del ex mejor día de mi vida.
El sol juguetea con las plantas de la terraza y una brisita caprichosa quiere hacerme sonreír. La casa huele a tortitas y el mundo está lleno de color. Pero lo que realmente hace este día son sus pensamientos y cómo no su música.
No hay labios que me despierten con un beso, ni siquiera que sean capaces de decirme algo que no sean más que meras palabras sin sentido. No hay manos que me hagan cosquillas ni brazos que me abracen cuando me enfado. No hay sonrisas que iluminen mi mañana y mucho menos besos que me inciten a construir nuestro mundo particular entre esas sábanas de color claro... No hay llamadas clandestinas, ni mensajes escondidos de los ojos inquisidores de los pobres ingénuos que nos rodean.
No están nuestros amuletos, nuestras risas, nuestra saliva ni nuestras miradas.
No estás tú.


-Estaría bien..
-¿Cómo que estaría? Va a estarlo.