sábado, 4 de junio de 2011

She's clinging to the nearest passer-by

Me gustaría que supieras que no voy a ser una de esas muñequitas de usar y tirar, y que unos pocos meses no van a bastar para conseguirlo todo.
Quisiera que entendieras que no soy como esas chicas, ni sé ni quiero saber cuántas, que te piden opinión sobre el color de su ropa interior y te hacen desvestirlas acariciándolas con las llemas de los dedos.
No pienses que seré la que te escuche llorar cuando las cosas te vayan mal, pero te juro que estaré ahí para hacerte sonreir.
Jamás te pediré una cita, pero tampoco te negaré cinco minutos de compañía.
Tampoco dormiré contigo si no averiguas primero que adoro cenar espaguetis con mucho, mucho tomate y un martini en ese salón en el que construiremos recuerdos más o menos bonitos, y que no hay nada que me guste más que desayunar tortitas en la cama.
Ni siquiera accederé a besarte cuando tú me lo pidas, ni te pediré que tengas cuidado cuando vas a beber.
En ninguna circunstancia y pase lo que pase te diré ni admitiré que te quiero si no lo haces tú primero, aunque mi cabeza lo grite a cada segundo.
Pero sobretodo, sobretodo, te aseguro que no pienso llorar por ti.





-Necesito tu cariño
-Ya sabes que yo estoy aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario