lunes, 26 de marzo de 2012

Quiero un 2017 contigo.

Y de todo esto lo extraño es que te extrañe la forma en que palpito, tú que tanto me conoces, sé que por más que busques no vas a encontrar una explicación racional a mi actitud porque, amor, no la hay, no se puede explicar una necesidad irrefrenable de curarte todas las heridas aunque tenga para ello que desproteger las mías, pero tú no te preocupes que ya no necesitamos explicaciones, ya no hay sinceridades ni lágrimas escondidas, las he recogido página por página y las he metido en una enorme maleta de color verde. He encontrado entre mis sábanas algunas noches prácticamente sin dormir, debajo de mi escritorio mis pocos pero sinceros te quieros se hicieron los encontradizos, entre los volantes de un vestido de flores atrapé las ganas desesperadas de quererte un ratito más, recolecté  un par de cenas y muchas más miradas delatadoras en un conjunto no tan bonito, debajo de los sofás aparecieron todos los conciertos que no nos van a ver saltar, y buscando en lo más hondo de mi perfume antiguo me golpearon todas las promesas que hemos dejado en el aire, tendrás que aguantar y arrastrar esa sonrisa un par de años más porque ya sabes que nosotros somos de palabra y una promesa es una promesa, finalmente coloqué encima de todo mis sentimientos y cerré la maleta a trancas y barrancas, conseguí arrastrarla hasta el aeropuerto y la facturé dirección Alaska, el vuelo está a puntito de salir, y mi gran maleta verde se prepara para partir, pero yo no. Ya no.


+A lo mejor dentro de cinco años nos encontramos en una marquesina. O a lo mejor no.
-Cinco años... iba a decir "capaz" pero no sé si seguiré vivo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario