martes, 4 de junio de 2013

Jugar a que aquí no ha pasado nada. De nada.

Cuanto más de cerca me sonríes, más de lejos te veo. Aléjate calle arriba rápido, no vaya a ser que nos dé por girar la cabeza y repasar los años que hemos pasado desconociéndonos; o, peor aún, los años que pasamos queriéndonos. Deja que caigan sobre nosotros las mismas lluvias que nos han ido recordando a otras personas, las mismas aguas que han borrado las pisadas de nuestro camino y que nos han modelado con cada golpe de cada gota sobre nuestra piel, porque te miro y no te reconozco.
Tiemblo si te digo que en apenas dos días ya no volveremos a cruzar incomodidades, tiemblo si te digo que me sigue dando miedo, tiemblo si te digo que no me gustan las mentiras y no miento ni mentí entonces.
Cierra los ojos, corre todo lo lejos que puedas de mi endemoniada mirada ponzoñosa.



2 comentarios: