martes, 3 de julio de 2012

Smile like you mean it.

Bendito el talismán que era tu caricia, bendito el día en que decidí quererte. Cierro los ojos y nos veo, compartiendo coincidencias como si todo lo malo hubiera pasado, y nos veo equivocarnos, caernos y levantarnos una y otra vez, nos veo llorar y reír, nos veo construir un palacio de chocolate y almendras, la más bonita de las historias, el más precioso de los finales, te veo quererme y sostenerme mientras todo se derrumba alrededor de nuestra dulce, dulce morada...
Nos veo alejándonos, y ya no nos veo, ahora sólo me veo a mí tapándome los ojos con las manos para no ver los churretes de chocolate derretido en las paredes, y te veo a ti con la mano extendida, invitándome a huir de allí contigo.
Y aunque intente volver a abrir los ojos ya no veo nada, el palacio se ha derretido sobre mí, tú te has puesto a salvo y yo sigo gritando tu nombre con las manos fuertemente sobre la cara, un terrible vacío en el corazón, y la verdad bastante pringada.


-Tengo tantas cosas que contarte... te va a gustar, quiero una de nuestras charlas.
+No sé qué pensar...


And I might stop and look upon your face, disappear in the sweet, sweet gaze.

No hay comentarios:

Publicar un comentario