sábado, 22 de septiembre de 2012

No creo que esté siendo del todo políticamente correcta.

+Tenía miedo. Tenía mucho miedo.
-Miedo, ¿de?
+De no reconocerle en su mirada. El tiempo es convincente a morir.
-¿Y luego?
+Luego tuvo la oportunidad de acercarse hasta casi creer escuchar sus suspiros, tuvo la oportunidad de ver de casualidad una sombra a través de las cortinas de la noche delizándose hasta dejarla totalmente a oscuras, tuvo la oportunidad de entornar los ojos y reinventar sus ligeros movimientos en la oscuridad, todo ello en los frágiles segundos que tardó en conducir el coche unos metros más allá de esos ojos tan obvios.
-Suena triste...
+Claro que fue triste. Y es triste todas las noches, cuando lloran las estrellas, se oscurece el día, crece la belleza de la dama Madrid, llora Madrid, lloran los acordes rítmicos archiconocidos y la manta tapa las lágrimas que humedecen su rostro. Supongo que las noches son difíciles para todos.
-¿Y...luego?
+Luego la Luz...


"Ella es todo lo que yo no soy. Es mi media naranja, sin ella estoy incompleto. Ya sabe lo que pasa cuando conoces a tu media naranja. Vas por la vida creyendo que eres feliz, ¿verdad? te sientes completo. Luego te das cuenta de que no eres nada sin ella, y no puedes volver a ser solo una vida, porque ya sabes lo que es estar completo... ¿me comprendes?"
Adivina quién viene a cenar.

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