martes, 17 de abril de 2012

La corona casi que te viene grande, bonita.

Aquel día hacía frío. Y el pelo le olía a coco. Recuerda que iba oliéndose un mechón de pelo mientras bajaban la calle. ¡Pobrecita! ¡Pobrecita! Memorizó los minutos que separaban sus puertas, dibujó finales imposibles con la punta de los dedos en su espalda, construyó un castillo hecho con ladrillos de arena y cemento de esperanzas, ancló su felicidad a su sonrisa, arrancó cinco páginas de un calendario que no entendía, obligó al cielo a gritarle que compartían luna, abrillantó los labios con pintura y los ojos castaños con lágrimas cada vez que él pasaba delante de ella sin dirigirle una ilusión.
Pero pobre princesa expectante, aprendió a besarle los pies sin lograr aprender a besar sus labios.


+Hoy en clase he pensado que te quería.
#¡Qué cuqui eres!


You knew that it would be trouble right before the very first kiss.

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