¿Y si...?

Le guiño un ojo a tu foto y le confieso que esto no va a durar para siempre, que a nuestra corta edad nos quedan años y años para querer y odiar, que a lo mejor me sigue importando cuando tenga 38, claro que me seguirá importando cuando tenga 38, pero tú tranquilo que todas las historias tienen que tener un final y esta no va a ser menos.

Se nos acabarán las ganas, se nos acabará la confianza, los besos y los argumentos, creeremos que no es más que otro hasta luego y nos sorprenderemos dos meses después con unos recuerdos desteñidos y lejanos que le darán sabor de adiós.

No tiembles, la Universidad enterrará bajo sus libros de ti todo menos poco más que una pulsera de cuero y el recuerdo de una ilusión, más chicos que cada vez serán más hombres, igual alguno se te parece un poco, pero será casualidad. De todos modos no te preocupes que me sorprenderé tarde o temprano bajando tu calle y sonriendo a esos vecinos que esquivábamos con cajas de pizzas en las manos, llamaré a tu puerta para decir educadamente:

-Perdona que te moleste, creo que me dejé un par de sueños entre tus sábanas, no los habrás visto por casualidad...

"¿De verdad serías capaz de estar en una cama conmigo y no fundirnos en un beso?"