Este año le pido al Otoño que no te mire llorar, que las lágrimas de cocodrilo no osen asomar entre tus pestañas y la oscuridad de tu pelo no nuble tu alegría. Le pido que, si acaso no puede evitar que sientas, te despierte odio, rencor, nunca tristeza. Y si el Otoño no es capaz de frenar tu llanto, que respete tu pudor y aparte sus ojos, que no intente frenar tus lágrimas, que las deje caer hasta el suelo como las hojas de los árboles.
Al Invierno le suplico que enfríe todos los recuerdos y te otorgue la remota posibilidad de entender por qué se nos quedó atragantado el Verano, que deje entrever una mínima comprensión y cierre las puertas de las emociones desbordantes. Que haga palidecer tu piel y enrojezca tus mejillas y la punta de tu nariz. Y que, si lloras, deje a las lágrimas estallarse contra el suelo como suele hacer la escarcha.
A la Primavera le propongo que deje florecer en ti la ternura de los buenos recuerdos pasados por agua, que acaricie tus pisadas, que vuelvas a saltar, a ser feliz, que vuelvas a ser tú y a reírte cuando pierdes los zapatos. Y si se te ocurre abrir un cuaderno en busca de un yogur para tomar de postre, que deje las lágrimas brotar como las flores del cerezo.
Al Verano solo le pido que me dé una casualidad. Y no le pido, le exijo, que tu mirada solo brille de felicidad.
"Piensa que si un día ya no está echarás de menos hasta su caminar, su despertar, su forma de hablar, su mal humor, su estar mejor, su pelo y su voz."
"Vengo a decirte lo mismo que tantas veces te he dicho, eso que poco me cuesta y que tú nunca has oído, Pequeña de las Dudas Infinitas, aquí estaré esperando mientras viva. Vengo a decirte que el tiempo que ya llevamos perdido es solo un punto pequeño en el Cielo del Olvido, que todo el daño que tengo y lo que ya hemos sufrido tiene que servir de algo, para que hayas aprendido. Que como yo a veces sueño, nadie ha soñado contigo; que como te echo de menos, no hay en el mundo un castigo. Pequeña de las Dudas Infinitas, aquí estaré esperando mientras viva. No dejes que todo esto quede en nada porque ahora estés asustada. Vengo a decir que lo siento aunque no tenga un motivo, para que cuando estés sola, sientas que a tu lado sigo, para que sientas que tienes siempre a tu lado un amigo, porque no quiero perderte, no quiero ser yo el perdido."
"Lo mejor de todo ha sido verla tan feliz."
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