Carpe diem.

Porque hoy es un día para ser recordado, no sabes lo genial que es acostarte pensando "mañana, pasado, dentro de un año y dentro de tres recordaré lo que pasó hoy", es un día que merece un apunte codificado en tu agenda del colegio, una sonrisa al recordarlo, un morderse el labio.
Porque hoy es ese día que te levantarás de la cama a las 8, desayunarás tortitas, te vestirás con tu vestido celeste y tus zapatos rojos de charol y seguirás las baldosas amarillas. El día que dejarás de tener miedo a la oscuridad, que recordarás el pasado como eso, pasado.
Porque hoy mientras te arregles la música destrozará tus tímpanos. Hoy te recordarás viviendo en el marchito ayer y te verás fabricándote un mañana. Hoy reirás como hacía tiempo que no hacías, sonreirás por ganas y no por obligación, te sonreirán tanto la lluvia como el sol, cerrarás los ojos y sentirás la maravilla de la perfección.
Porque hoy es un día para cumplir sueños.
Hoy, hoy, hoy, hoy...

-Depende de qué estemos hablando. Si es contigo, el cansancio no existe.