martes, 23 de abril de 2013

Dejarse llevar suena demasiado bien

Se le había olvidado completamente cómo sabía un primer beso, en ese momento se dio cuenta de que no había vuelto a sentir el significado de la palabra "contención" acelerando su corazón y escalofriando sus piernas. Pero qué barato, qué sencillo. Camisas en el suelo del dormitorio, se le había olvidado lo que era sentirse tan niña y tan mujer, hacía años que no levantaba tímidamente la cabeza sin saber qué vendría a continuación y ese instante le supo a gloria. Besos ligeros, besos vacíos, perdió el control en un momento y de la forma más tonta sus pensamientos se pararon en la Avenida de las Disculpas, vaya niña más boba, tú juega y diviértete que ya vendrá después el miedo a haber actuado mal.


"No se lo decimos a nadie, y tan amigos como siempre"

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