domingo, 5 de diciembre de 2010

Conóceme.

Existe un patrón básico para las relaciones. No me refiero a las relaciones en general, me refiero a Las Relaciones. Esas en mayúscula y subrayado. Esas en las que al tipo duro se le cae la baba.
Puede haber variaciones, por ejemplo, puedes conocerle en una fiesta, en clase (típico chico que no sabías que existía), discoteca, bar, parque, casa, tejado, nube o fondo del mar.
Te haces su amiga y cada vez te quieres acercar más. Ahí empieza mi parte favorita, el conocer a la otra persona. Es donde se decide todo. Mismos gustos, gustos diferentes, o finjes un gusto igual. Le demuestras que eres genial y divertidísima.

Lo fantástico entre tú y yo es que no tengo que demostrarte nada, que no tienes que conocerme, que ya sabes que nunca me como las patatas fritas pero siempre las cojo, que me dan pánco los aviones, que me encantan los calcetines que me hacen parecer ridícula, que soy extraordinariamente celosa pero que nunca lo demuestro, que adoro que me llueva encima pero odio estar mojada, que no soporto qu me traten con ironía pero que adoro usarla, que meto mis recuerdos en una caja de madera, que es tremendamente fácil hacerme daño, que odio llorar en público y que adoro tu sonrisa.
 


-No es fácil.
-Nadie dijo que fuera fácil.


No hay comentarios:

Publicar un comentario