jueves, 9 de mayo de 2013

Que a mí también me da miedo.

Qué ojitos, pero qué ojitos; qué ricura, pero qué ricura, eres una jodida locura, y cuando te ríes y me dices que te asusta lo que nos está pasando, y cuando me sonríes porque esto se nos está yendo de las manos, y no nos importa haber perdido de vista el horizonte de nuestras vidas porque total, no nos ha traído más que problemas, y es que qué sonrisita de circunstancias te sacas de la manga, y encima después te ríes, te ríes con cuidado para ver si comparto tu risa; y cuando me dices que tienes miedo, cuando me dices que te doy miedo, no puedo evitar reírme, y me río y tú te enfadas, pero cómo voy a tomarte en serio si tu boca es mi sustento, no me mires así, tú eres el único capaz de encender la luz, enciéndela ahora, por favor, por favor, por favor... 
Enciende la luz, que se vayan las sombras.


<¡Por fin! ¡Por fin! ¡Por fin te das cuenta!¡A esta ronda invito yo!
+ Nunca hay que perder de vista el decoro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario