domingo, 9 de octubre de 2011

Cap ou pas cap?



Tengo que admitirlo, te lo has montado bien. Las cosas están como están, tú tiras los dados, mueves tu ficha, tan como siempre vas intentando romper mis esquemas. Y tengo que admitir que te lo has montado bien. También admito el tema de la originalidad, pero es que eres demasiado predecible, o tal vez te conozco demasiado bien. Predecible. Lo has hecho, vale, bien, juegas tu turno, levantas la ceja y esperas una reacción. Aquí la tienes. Tu ficha recorre el tablero a velocidades inimaginables, pero, ¿ahora? ¿Ahora qué? Ahora has vuelto a hacerlo, te has vuelto a equivocar, no sé si me decepcionas o me rompes una idealización barata pero realmente esperaba verte jugar con más táctica, de nuevo te equivocas y retrocedes tres casillas sin saberlo. Esperas tu turno.
No olvides que hay errores que se pagan y que a veces para volver a avanzar no basta con lanzar los dados y seguir jugando.





<Te quiero mucho, ¿vale?
+No me digas eso, por favor...
<Es que es la verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario